Bpu con nuevo gerente

Daniel De Mattos se integra.

Terry JohnsonTerry Johnson junto al principal de Solis Jorge González y el Presidente Mujica.

En momentos en que se rumorea constantemente sobre la problemática de la industria frigorífica, el ingles Terry Johnson en su gran planta frigorífica brindó datos alentadores sobre Bpu, el pasado viernes.
Se sabe que los últimos años han sido años muy prosperos para la industria cárnica, y que sus propietarios pasaron a ser poderosos empresarios, que lograron entre otras cosas conformar grandes estancias para abastecer sus propios frigoríficos y a la vez generar en esos campos también muy buenos negocios.
En 10 años los nuevos industriales de la carne se convirtieron también en grandes estancieros, manejando varios miles de cabezas, que deben de haber aportado voluminosos fajos de dólares a las cuentas bancarias. En definitiva, nos acostumbramos a escuchar que estos nuevos empresarios de frigoríficos crecían en forma imponente, lo que generaba tranquilidad en el sector.
El comercio exterior de carnes ha sido el factor de alegría, favoreciendo siempre porque no han habido inconvenientes para los cobros ni las ventas que constantemente han encontrado buenos precios, más allá de las variantes de compradores y países.
En el mercado interno, de haciendas, la tranquilidad se respiraba por esos datos que corrían y marcaban un imponente poder económico de las industrias frigoríficas, que también generaban oportunidades interesantes para muchos que son aventureros y especulaban con la solvencia y la capacidad del sector exportador.
Las complicaciones siempre aparecieron, pero eran leves, en empresas puntuales, y se llegó a dar hasta algún quiebre que casi ni se recuerda. Todo el aparato económico del país parecía crecer sin problemas, y las pocas empresas que patinaban poco significaban en un Uruguay muy prospero. Igualmente hubieron quiebres, pero nada que afectara el negocio en sí, aunque algún dañado quedó y no se olvidará jamás.
Ahora parece distinta la realidad, volvimos a poner los pies en la tierra, y parece que los complicados no son solamente los comunes o los pequeños y medianos, sino que parece que también los grandes están enredados.
A pesar de que se sabe que aumentaron su patrimonio de manera importante los industriales de la carne, en los últimos tiempos comenzaron a escucharse rumores de que algunos estaban permeables, que no todo era como parecía.
Incluso se cree que dentro de esa lucha que tienen los industriales carnicos, han hecho circular en determinados momentos comentarios que afectaban la imágen de determinadas plantas.
Algo lógico, en un mercado chico existen muchos emprendimientos frigoríficos y abastecedores por lo que la lucha es terrible. Y si a eso le sumamos que no tienen entre ellos tan buena relación como se cree desde lejos, es natural que se escapen datos negativos sobre el accionar de algunos. Como pasa en todo los rubros, no son tan unidos como parece.
La gran mayoría fueron creciendo juntos, fueron conformando sus empresas en forma paralela con sus colegas pero existen varios bandos dentro de la propia industria frigorífica, y entre esos capos del negocios siempre hay algún problemilla.
La lucha es feroz.
Aparte también quedan algunos rencores del pasado.
Es que los caminos lógicamente fueron distintos, para algunos de los nuevos, los colegas fueron poco amables y eso se palpaba.
Varios de los que hoy son importantes sufrieron mucho el peso de los que ya estaban armados y no querían repartir con más gente. Por eso incluso se comenta que no hay buena onda con la modalidad de trabajo de los brasileños, que hoy son una porción muy importante de la industria nacional.
Seguramente todo sea producto de que hay poco ganado para tantas empresas industriales.
De cualquier manera esta vez parece creible el discurso de que la industria frigorífica está complicada en su funcionamiento por el tema costo y rentabilidad.
Hoy se argumenta que están trabajando a perdida desde hace varios meses, y puede ser real, pero no existe confianza en el país sobre las expresiones de los responsables del negocio porque se repite la queja, siempre, y porque además el sector industrial aún tiene la imagen de que no es solidario con el resto de la cadena.
Algunos no le creen, tampoco ahora.
Igual, lo mejor es tener cautela, afirma la mayoría, dando cierta credibilidad a esas dudas, producto de que en cada rubro de la economía se sufre por los costos altísimos que el país tiene a la hora de producir. Parece este un momento crucial para todos, por lo que es aconsejable tener miedo, mas que nunca.

En medio de muchos rumores que dejan una imagen dañada para algunas plantas frigoríficas el dueño de Bpu asegura que su industria está pronta para crecer.
De ese gigantesco frigorífico, Bpu, se han dicho muchas cosas, igual que de su propietario Terry Johnson.
El inglés llegó al país como una gran estrella. Sus antecedentes decían que era un multimillonario de muy buenos negocios en Europa y que se había instalado en América del Sur donde había multiplicado sus ganacias. Vendió en Argentina y se construyó esa planta ubicada en el límite de Durazno y Flores, pero como era lenta la puesta en escena de esa gran infraestructura, mientras se compró la mitad del Frigorífico Solis.
Los rumores volaban, y apesar de que en la prensa el inglés salía como un multimillonario, se escuchaba constantemente sobre sus problemas en los frigoríficos tanto Solis como Bpu.
La venta de las acciones a los viejos dueños de Solis dio un empujón a quienes fustigaban a Terry Johnson y ponían en duda la solvencia de sus proyectos.
Desde las Intendencias de Flores y Durazno siempre han salido comentarios que respaldan al empresario y se expresa conformidad y gratitud hacia el europeo.
El círculo de información siempre es muy cerrado y resulta imposible conocer la realidad de la interna de cualquier empresa, porque en Uruguay tenemos un sistema que proteje la intimidad de las personas y empresas.
Nuestro estilo de vida es así, todos conformamos esta manera de funcionar, y eso mismo hace que muchas veces circulen rumores falsos que ante la escases de información oficial le dan mayor trascendencia a datos que lejos estarían de la realidad.
Supuestamente en Inac están los datos reales que terminarían con las dudas sobre la posición económica de determinados frigoríficos, para tranquilidad de los productores, pero esos datos no se pueden divulgar, y es prudente también esa reserva porque el éxito de una empresa no solo se basa en su patrimonio sino que muchas veces, en el ingenio y la habilidad de sus responsables puede más que cualquier patrimonio.

Mientras crecen los rumores de inconvenientes financieros en plantas frigoríficas aparecen nuevos inversores y algunos datos alentadores.
Desde el centro del país, el pasado viernes, Terry Johnson presentó a su nuevo Gerente, Daniel De Mattos, y entre las cosas que les expresó a los Intendentes Benjamín Irazabal (Durazno) y Armando Casteindebat (Flores) es que su empresa se apronta para plasmar su gran proyecto en Uruguay.
Con problemas para conseguir la materia prima el emprasio inglés no duda en asegurar que crecerá.
Para algunos este inglés puede tener inconvenientes pero no de dinero, este no sería un drama, el dinero, para Bpu.